Promotores de festivales musicales en el Reino Unido están criticando una medida del Ministerio del Interior de ese país que podría obstaculizar los esfuerzos de grandes eventos musicales de este verano para analizar las drogas ilegales confiscadas con el fin de identificar y comunicar los riesgos específicos que plantean las sustancias en circulación. El pasado fin de semana, el festival Parklife de Manchester no pudo realizar ninguna prueba de este tipo porque ahora al parecer es necesaria una licencia específica del Ministerio del Interior, mientras que antes las pruebas de drogas se realizaban mediante un acuerdo con la policía local.

Numerosos festivales de diversos países disponen actualmente de algún tipo de sistema de control de drogas. Dependiendo de las leyes pertinentes y de la posición de las autoridades locales, en algunos casos los asistentes a los festivales pueden entregar las drogas directamente a los controladores y obtener información sobre las sustancias que adquirieron y hacer un consumo más responsable de las sustancias. En otros casos, la gente entrega las drogas de forma anónima a través de contenedores o los análisis se realizan con las drogas confiscadas por las fuerzas de seguridad.

En estos últimos casos, si las pruebas detectan problemas específicos con sustancias que podrían suponer un mayor riesgo para quienes las consumen, esa información se difunde a través de las redes sociales y se facilita a la policía y al personal médico in situ. En Parklife, las pruebas se realizan con las drogas confiscadas. El festival lleva realizando pruebas de este tipo desde 2014, en colaboración con los especialistas de la organización benéfica de análisis de drogas The Loop y la policía. Pero este año las pruebas no han podido llevarse a cabo porque el Ministerio del Interior ha insistido en la necesidad de autorizar este tipo de actividades.

La insistencia también plantea problemas a otros festivales: Las licencias pueden tardar tres meses en expedirse y el proceso de solicitud puede costar más de GBP £3.000. Además, según fuentes que hablaron con The Guardian, los funcionarios del Ministerio del Interior suelen querer inspeccionar los locales donde se realizarán las pruebas de drogas con semanas de antelación, pero en los festivales las pruebas se realizan en cabañas o tiendas temporales que se instalan pocos días antes de que empiece el festival. El fundador de Parklife, Sacha Lord, afirma que la nueva postura del Ministerio del Interior sobre la autorización de las actividades de control de drogas pondrá en peligro a la gente. “Las pruebas de drogas in situ han sido una parte esencial del trabajo que realizamos, con el apoyo de la policía de Manchester, para mantener a salvo a los asistentes a los festivales”, explica.

“Esta medida es un giro decepcionante y sin sentido de la política gubernamental que pone en peligro a la gente”, añade. “Este enorme paso en falso del Ministerio del Interior podría sentar un precedente potencialmente peligroso para la temporada de festivales de verano. Pedimos que se revoque inmediatamente esta decisión para que los organizadores puedan seguir dando prioridad a la seguridad de los asistentes a los festivales”. Un portavoz del Gobierno se mostró tajante al afirmar que “cualquier persona interesada en llevar a cabo actividades legales que impliquen la posesión, el suministro o la producción de drogas controladas, incluidos aquellos que deseen prestar servicios de análisis de drogas, deben solicitar una licencia del Ministerio del Interior. Los organizadores de los festivales, en consulta con los socios locales, son responsables de las decisiones relativas a los controles de drogas en los festivales”, añaden. “Continuaremos un diálogo abierto con los posibles licenciatarios durante toda la temporada de festivales”.

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