Review: Shygirl, "Nymph"

Desde 2016, Shygirl está al frente del sello londinense y colectivo NUXXE, que fundó con la francesa Coucou Chloé, Sega Bodega y Oklou, y que e hizo rápidamente un buen espacio en la escena underground gracias a su universo único, su electrónica inquietante y fascinante que toma prestados sonidos del trip-hop, el gabber, el pop, el trap y otros, con una que otra referencia a los videojuegos. Tras su excelente EP Alias de 2020, el potente trabajo que la convirtió en un peso pesado de la música queer y algunas colaboraciones prestigiosas con artistas como FKA twigs, Lady Gaga y más, la cantante y productora británica nos entrega su su primer álbum, titulado Nymph.

Según la mitología romana y griega, una ninfa es un espíritu femenino de la naturaleza; pero en el caso de Shygirl Blane Muise, no se trata de una inspiración tímida, sino llena de confianza, voluptuosidad y sensualidad, y con un buen elenco de productores y compositores como BloodPop, Vegyn, Sega Bodega, Mura Masa y Arca, parece que tras encontrar su lugar en la floreciente escena de garage bass del Reino Unido, Shygirl quiere que más nunca olvides su nombre. Nymph dura solo 32 minutos, pero no deja lugar a la repetición y enriquece un universo ya fácilmente reconocible, donde se evocan principalmente las relaciones sexuales y amorosas con una estética de los años 2000 y un estilo provocador, en la imaginería visual o en la escritura.

En cuanto al sonido, lo de Shygirl es un caldero con múltiples inspiraciones y talentos versátiles, a veces incalificable por su mestizaje de géneros: escuchamos influencias de club, hip-hop, r&b y más allá. Las voces, a menudo modificadas y autotuneadas, se enfrentan a producciones depuradas, incluso descompuestas, dejando solo la materia prima. Además. la interpretación vocal de Shygirl es el otro punto fuerte del proyecto, pues utiliza una serie de trucos y con melodías que se quedan fácilmente en la cabeza, y con un agradable desenfado, la londinense propone en sus letras metáforas sexuales divertidas y eficaces: al igual que en sus proyectos anteriores, la escritura de Shygirl es sencilla, sensual y directa.

En este disco debut, utilizando melodías frescas y géneros ricos en bajos que se sienten como en casa bajo un mismo techo: desde el post-dubstep de Wildfire hasta el reggaetón deconstruido de Come For Me (producido por Arca, claro) y pasando por el elegante neo-r&b de Cochie, nos hace sentir como en uno de esos clubs desconocidos y bañados de neón, en donde los parlantes vibran con los cuerpos sudorosos hasta el amanecer. Temas como Firefly, el single perfeccionado por Kingdom, suena como el éxito que Grimes nunca escribió, mientras que en Schlut se dedica al perreo más dulce mientras le pide a su pareja que cabalgue sobre ella. El disco sigue un beat sensual que no para: arriba y abajo, dentro y fuera, moviéndose rítmicamente en 12 temas inmaculadamente producidos, y que nos regalan incluso arreglos orquestales en Cleo.

Nymph es una dedicatoria al amor y al deseo salpicada de europop, pero que no deja atrás a los beats y los géneros que logran calentar la pista de baile. Con este disco debut, Shygirl nos da la bienvenida a su universo musical, uno en donde no se admite que saltes canciones, porque vas a estar tan ocupado moviendo el cuerpo que vas a llegar al último track queriendo escuchar todo de nuevo. No hay tiempo ni esfuerzo perdido, pues cada uno de los temas es representativo de su idiosincrasia de underground dance, y lo cierto es que la acompañaríamos hasta donde nos quiera llevar.

Escucha Nymph en su totalidad a continuación.