El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el día de hoy un alto el fuego de 72 horas en Ucrania del 8 al 10 de mayo para conmemorar el 80° aniversario de la victoria soviética en la Segunda Guerra Mundial. El Kremlin precisó que la tregua comenzará a la medianoche del 7 al 8 de mayo y finalizará en la misma hora del 10 al 11, instando a Ucrania a sumarse al cese de hostilidades.

Ucrania respondió con escepticismo y exigió un cese al fuego “inmediato” de al menos 30 días. El ministro de Exteriores, Andrí Sibiha, cuestionó en redes sociales: “¿Por qué esperar hasta el 8 de mayo?”, subrayando la disposición ucraniana a una tregua duradera como base para negociaciones. La Casa Blanca, por su parte, expresó su preferencia por un alto el fuego permanente y manifestó frustración con ambos bandos.

Esta sería la primera tregua total desde el inicio de la invasión rusa en 2022, aunque analistas señalan motivos pragmáticos detrás del anuncio, como que Rusia busca evitar que drones ucranianos interrumpan el desfile del Día de la Victoria en la Plaza Roja, donde recibirá a líderes como Xi Jinping y Lula da Silva. El ofrecimiento ocurre tras un fallido alto al fuego durante la Pascua días atrás, donde ambas partes se acusaron mutuamente de miles de violaciones. Informes ucranianos detallan que Rusia aprovechó aquella pausa para reparar infraestructura militar y preparar nuevas ofensivas.

El contexto geopolítico del conflicto en la actualidad incluye presiones de EE.UU. para frenar la guerra, con Donald Trump instando públicamente a Putin a “dejar de disparar”. Sin embargo, las exigencias rusas —como el reconocimiento internacional de territorios anexados— siguen siendo un obstáculo clave.

Mientras tanto, los ataques continúan: simultáneo al anuncio, sirenes antiaéreas sonaron en varias regiones ucranianas. Rusia mantiene bombardeos esporádicos, incluyendo el ataque más letal del año en Sumy, que dejó 35 muertos en marzo.

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