Alexandra Zarini afirma que su familia encubrió décadas de abuso sexual por parte de su padrastro para proteger la imagen de la marca de lujo y presentó una demanda en una corte de California. Zarini, de 35 años, nieta del diseñador de moda Guccio Gucci, acusa a su familia de ocultar abusos sexuales para proteger su reputación. La mujer presentó una denuncia en la Corte Superior de California en Los Ángeles por el abuso que sufrió de niña a manos de su padrastro.

Zarini denunció así a Joseph Ruffalo, de 59 años, productor musical y exmánager del cantante Prince. La joven asegura que el exmarido de su madre se subía desnudo a su cama y la acariciaba cuando era pequeña, y que el abuso ocurrió cuando tenía 6 años. Alexandra decidió denunciarlo después de enterarse de que Ruffalo es voluntario en un hospital pediátrico de Los Ángeles. El tema fue desarrollado extensamente por el New York Times y retomado por el diario Corriere della Sera hace un tiempo, pero el tema surgió a la palestra nuevamente esta semana debido a un vídeo de Zarini donde habló extensamente al respecto.

En la denuncia original, la joven dijo que su madre, Patricia Gucci y su abuela Bruna Palombo, estaban al tanto de los abusos, pero la amenazaron, con el tiempo, para que se callara. Las dos mujeres temían que el nombre de Gucci se hubiera empañado y que hubieran perdido millones de dólares. Alexandra Zarini publicó una declaración en video a través de la Fundación para Niños Alexandra Gucci, en la que dice que es su deber “exponer los conceptos erróneos” que rodean el abuso sexual infantil.

“Mi madre, Patricia Gucci, y mi abuela, Bruna Palombo, no me protegieron, incluso permitieron que fuera abusada sexualmente desde los seis años. Por difícil que sea para mí hacer estas acusaciones, siento que es mi deber denunciar los prejuicios que rodean el abuso sexual infantil y concienciar sobre el hecho de que la sociedad a menudo no protege a los más vulnerables entre nosotros, los niños. No crean que estos abusos solo pasan aquí en California, pasan todos los días, en cada ciudad, barrio, en cada país, en todo el mundo”, afirmó.

Continuó: “Hago estas declaraciones también porque, cuando fui abusada, no tenía a nadie que me protegiera. Nadie hizo nada al respecto, nadie me salvó. No podemos permitir que esto vuelva a suceder, debemos dejar de mirar para otro lado cuando ocurren estas agresiones sexuales. Tenemos que intervenir. Nuestra inacción cuesta vidas, afecta profundamente el futuro de los niños. Tendrán miedo de confesar lo que les está pasando, precisamente por miedo a ser juzgados, pero ellos no tienen la culpa. Los que deben ser juzgados son los depredadores sexuales y sus cómplices. Te puedo decir por experiencia propia que es lo peor que te puede pasar. Pierdes tu infancia, y el trauma sufrido te seguirá por el resto de tu vida”, fue el emotivo mensaje de la sobrina del diseñador de moda.

Además, Zarini confesó que durante su adolescencia comenzó a consumir drogas para “hacer frente a los abrumadores recuerdos” del abuso sexual. “Me tomó mucho tiempo darme cuenta de quién soy, para poder continuar con mi vida normalmente. Y, en cierto modo, pertenezco a la categoría de los afortunados. Millones de niños son abusados ​​anualmente y muchos de ellos sufren en silencio”, agregó. Joseph Ruffalo hasta ahora niega cualquier acusación. A través de su abogado se defendió diciendo que él y la madre de la niña estaban preocupados por la estabilidad mental de Alexandra. Patricia Gucci, por su parte, confirmó los abusos y dice que se divorció de Ruffalo apenas se enteró.

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