¿Está bien que una persona de 31 salga con alguien de 20 años?

Las relaciones con diferencias de edad siempre han existido, pero en los últimos años, gracias al movimiento Me Too y a las celebridades que han hablado, estas relaciones se han puesto bajo el microscopio. Uno de los puntos de inflexión en los últimos meses fue el lanzamiento de la nueva versión extendida del tema All Too Well de Taylor Swift (¡saludos, Jake Gyllenhaal!), que cuentan la historia de una relación con una diferencia de edad: ella tenía 20 años y él 29. Aunque una diferencia de edad de nueve años no es nada nuevo en Hollywood, Taylor retrata la relación como plagada de un desequilibrio de poder, tanto en la letra de la canción como en el cortometraje.
Recientemente, Demi Lovato también habló de una experiencia similar en su canción 29, en donde cuenta que, al tener esa edad, se da cuenta de lo tóxico que fue tener una pareja de 29 años (¡saludos, Wilmer Valderrama!) cuando ella apenas tenía 17. Además, todos conocemos perfectamente el gráfico que circula por Internet cada cierto tiempo y que detalla el historial de parejas de Leonardo DiCaprio (de 47 años), quien siempre sale con mujeres menores de 25 años, y la tendencia es que suele terminar con ellas antes de que cumplan los 26. Prueba de ello es su más reciente ex, Camila Morrone, con quien terminó hace algunas semanas luego de que esta cumpliera el cuarto de siglo.
Esta semana, luego de que algunas fotos de paparazzis salieran a la luz, parece que se confirmó la relación de Billie Eilish y Jesse Rutherford de la banda The Neighbourhood: desde TMZ hasta People publicaron fotos de ambos muy sonrientes y besándose en California, y casi inmediatamente, comenzó la polémica en redes sociales. Esta posible unión, que ninguna de las dos partes ha confirmado más allá de besarse públicamente, ha provocado muchos comentarios sobre sus los 11 años de diferencia de edad entre ambos, sobre todo porque parece que se conocen desde que eran más jóvenes. Una foto publicada en una cuenta de fans de Rutherford en 2017, cuando Eilish tenía 16 años y Rutherford 26, los muestra posando juntos, así que muchos comentaristas de redes sociales dicen que esta relación es una red flag y que Rutherford es un groomer por salir con alguien tan joven.
Aunque Eilish suele ser privada en cuanto a su vida amorosa, su última pareja conocida fue el actor Matthew Tyler Vorce (también de 31 años), con quien fue vista saliendo en abril de 2021, aunque al parecer rompieron un mes después. Así que parece que lo de Eilish es un patrón lo de salir con personas mayores que ella, si tomamos en cuenta al el rapero Brandon Q Adams, quien era 5 años mayor que Eilish cuando salieron en 2018. Ahora, la pregunta del millón de dólares: ¿Está bien que una persona de 31 salga con alguien de 20 años? De un tiempo para acá tiende a existir una preocupación por los posibles desequilibrios de poder y a considerar la relación como algo transaccional, asumiendo que una de las partes busca elevar su estatus social o su riqueza. Incluso existe un vocabulario específico para ayudar a ese juicio: un hombre mayor debe ser un sugar daddy, una mujer más joven una cazafortunas o víctima de daddy issues. Otros sostienen que una diferencia de edad significativa, combinada con el poder social y económico que ejercen los hombres en una sociedad dominada por ellos, puede dejar a las jóvenes en una posición vulnerable.
Ahora, en el caso de Billie y Jessie, hay que considerar que una persona de casi 21 años es una persona adulta, y no es lo mismo que tener una relación con alguien menor de edad. Si bien una diferencia de 11 años también es algo importante en lo que respecta a la experiencia y las expectativas de una relación, nadie como fan o como observador casual puede definir si esta es realmente tóxica. El hecho de que él la conozca desde que ella tenía unos 16 años y ahora esté saliendo con ella es menos que ideal, pero lo cierto es que es ella (y no sus fans) la que sale con Rutherford. Si bien para muchos este romance parezca un poco creepy, lo cierto es que Billie tiene familiares y amigos que trabajan muy de cerca a ella (incluyendo su hermano Finneas), por lo que asumimos que le darán un buen consejo si lo necesita; y en más de una oportunidad ha cantado sobre las lecciones que ha aprendido sobre relaciones en las que no existía un equilibrio de poder, por lo que confiamos en que no repita esas experiencias.
Así que esperemos que las decisiones como adulta de Billie sean las mejores para ella. Mientras tanto, todo lo que pensemos es opinión o percepción o proyección en una realidad de una relación ajena que desconocemos. Cada persona es experta en sus propias relaciones, y aunque las perspectivas externas pueden ser útiles para tener en cuenta, ninguno de nosotros puede tener nunca la imagen completa de lo que pasa en la intimidad de otros.
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