Escándalo en Australia tras conocerse que una trabajadora fue violada dentro del parlamento
El primer ministro de Australia, Scott Morrison, se disculpó este martes con una mujer que denunció haber sido violada en el Parlamento del país por un colega no identificado, y prometió una investigación exhaustiva sobre la cultura laboral del Gobierno.
La mujer, llamada Brittany Higgins, dijo que había sido violada en la oficina de la ministra de Defensa, Linda Reynolds, en marzo de 2019 por alguien que también trabajaba para el partido liberal gobernante de Morrison.
Higgins contó que, tras denunciar el incidente a un superior, le pidieron que asistiera a una reunión formal de trabajo en la misma sala en la que ocurrió la supuesta violación. En ese momento, con 24 años y pocos meses en su “trabajo de ensueño”, describió que se sintió obligada a elegir entre su carrera y hacer una denuncia a la policía.
La revelación se produce después de una serie de denuncias sobre el maltrato a las mujeres en la política australiana en los últimos años, que incluyen intimidación, acoso y mala conducta sexual. Higgins declaró a medios locales que se sentía como un “problema político” que debía ser resuelto, y que sus jefes se mostraban “incómodos” si volvía a sacar el tema.
El gobierno defendió inicialmente su enfoque tras las revelaciones del lunes, diciendo que se había animado a Higgins a hablar con la policía y se le había dicho que se le apoyaría en sus decisiones, aunque un funcionario admitió que la elección del lugar de la reunión había sido un error. Sin embargo, en medio de la creciente indignación pública por el escándalo, el martes el primer ministro Scott Morrison cambió el rumbo y pidió disculpas.
“Esto no debería haber ocurrido. Y me disculpo”, dijo a los periodistas el día de hoy. Morrison dijo que, tras recibir el consejo de su esposa durante la noche, se dio cuenta de que era necesario tomar más medidas para abordar el asunto y anunció una investigación sobre los procesos que tratan las denuncias de agresión sexual y una revisión de la cultura del lugar de trabajo en el Parlamento. “No debería haber un entorno en el que una mujer joven pueda encontrarse en una situación tan vulnerable. Eso no está bien”, dijo.
Higgins agradeció a Morrison sus disculpas, pero dijo que no debería haber sido necesario hacerlas públicas para que él tomara medidas. “El anuncio del Primer Ministro de una investigación sobre la cultura en la Casa del Parlamento es un primer paso bienvenido, aunque debería haberse dado hace tiempo”, dijo.
El Parlamento australiano ha sido criticado por una cultura de trabajo “tóxica” que supuestamente ha generado intimidación, acoso y mala conducta sexual contra las mujeres. La coalición conservadora en el poder también ha sido acusada de tener un “problema de mujeres”, con una serie de mujeres políticas de alto perfil que abandonaron el parlamento antes de las elecciones de 2019 y varias han citado el acoso como un factor.
En respuesta, Morrison aumentó el número de mujeres en el Gabinete y dice que se han tomado otras medidas para mejorar el lugar de trabajo parlamentario. Sin embargo, los críticos también señalan la falta de acción percibida cuando se presentaron acusaciones de intimidación y misoginia contra dos ministros del gobierno a finales del año pasado, diciendo que el sexismo persiste.
Higgins dijo que denunció la supuesta violación a la Policía Federal Australiana a los pocos días, pero que después decidió no presentar una denuncia formal. Al parecer, ahora decidió volver a denunciar el caso. El hombre anónimo acusado de violación habría dejado su cargo inmediatamente después del incidente.
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