¡No te pierdas de nada! 👽

Sucribirme! Let's go!

Un resumen de historias para leer, mirar y escuchar cada semana. 0% Spam. GDPR.

No quiero, gracias

Es inválido 💣

Mental Health
¡Espera un poco!
Read and listen
Ayy, close that door, we blowin' smoke
Album Reviews

Sabrina Carpenter

Short n' Sweet

Portada del álbum "Short n' Sweet" de Sabrina Carpenter
8
Words Mirangie Alayon

Sabrina Annlynn Carpenter, la polifacética cantante, compositora y actriz estadounidense, no es para nada una recién llegada al mundo del pop. Comenzó su carrera en el mundo del espectáculo a una edad temprana, apareciendo por primera vez en un episodio de Law and Order: Special Victims Unit cuando tenía unos 12 años, y podemos decir que se pasó la adolescencia como una de las estrellas de Disney Channel en la serie Girl Meets World, en la que participó entre los años de 2014 y 2017. Allí no solo aprendió a establecerse como una joven actriz, sino que por supuesto, le sirvió de trampolín para sus aspiraciones musicales, siguiendo los pasos de Britney, Christina, Demi, Selena o Miley. Carpenter firmó con Hollywood Records en 2013, lanzando su single debut Can’t Blame a Girl for Trying en 2014, que marcó el comienzo de su carrera en la industria musical. A lo largo de los años, ha publicado múltiples álbumes, entre ellos Eyes Wide Open (2015) y Singular: Act I (2018), consolidándose como una figura destacada de la música pop.

Sin embargo, las cosas no comenzaron a cambiar para ella hasta que firmó con Island Records, donde lanzó Emails I Can’t Send en 2022, con éxitos como Nonsense y Feather, que marcaron su verdadero establecimiento como una figura pop a mantener en el radar gracias a su mezcla de talento y resiliencia. Un par de años después, Sabrina regresa con lo que se siente casi como su primer disco real, Short n’ Sweet, aunque nuestros cálculos dicen que es su sexto disco de estudio. Mientras navega por las complejidades de la fama y la creatividad en la industria del entretenimiento, Sabrina parece haber descubierto que estamos en pleno momento post-borrachera de la era del pop triste empapado de antidepresivos: Chappell Roan está dándonos dopamina pura con singles como Pink Pony Club, y la misma Sabrina ha estado ofreciéndonos cafeína pura con Espresso en los últimos meses. Ya no estamos para los sueños adolescentes de Katy Perry de una década atrás (mucho menos si los produce Dr. Luke), pero Carpenter parece haber encontrado ese punto medio dulce en este álbum, con una sola excepción: la producción de Jack Antonoff.

Antonoff se ha convertido en los últimos años en una especie de talismán para las pop girlies: Desde Lorde hasta Taylor Swift, casi todas acuden a sus servicios para sus álbumes, creando, inconscientemente, un sonido un poco uniforme. En su mayoría de bastante popularidad, pero sin ambición. ¿Por qué creen que los dos mayores discos pop del año son de Chappell Roan y de Charli xcx? Ninguna de las dos trabajó con Antonoff. Lo que diferencia a Sabina es que sabe muy bien lo que hace líricamente: en este disco nos da 12 temas llenos de descaro, pues es una artista que, aunque de vez en cuando se adentra en la misma nube de fatalidad sobre la que las demás estrellas del pop escriben sus interminables baladas de ruptura, acá lo hace desde otro punto de vista. Carpenter nos hace saber que si sabes lo mucho más inteligente que eres que estos chicos, puedes tenerlos comiendo fácilmente en la palma de tu mano. No llega a ser una girlboss, pero su humor es tan mordaz que nos hace suspirar pensando en cómo pudieran haber sonado estas canciones en manos de un productor menos average. Al menos Sabrina canta sobre el mundo de las citas de forma divertida, y vaya que se lo agradecemos.

Carpenter canta sobre los hombres fanáticos del ghosting (Sharpest Tool) y los que hacen mansplaining y gaslighting (Lie To Girls). Y sobre los hombres envenenados por el lenguaje terapéutico que utilizan los libros de autoayuda como excusa, pues también hay un tema para ellos: Dumb & Poetic. El álbum parece un testimonial de cómo la mitad de los chicos de Los Ángeles le han quedado mal románticamente hablando. Espresso no es el mejor tema del álbum, pero es innegablemente adictivo, mientras que los otros dos singles, Please Please Please y Taste, continúan justo donde dejó el cafecito: I know I have good judgment, I know I have good taste / It’s funny and it’s ironic that only I feel that way / I promise ‘em that you’re different and everyone makes mistakes / But just don’t, le dice a su pareja, que seamos honestos, probablemente suele llamar la atención por sus arrebatos cómicos. A Sabrina le hace mucha gracia, claro, pero cree que aún puede mejorar. En Please Please Please entreteje un juego de palabras y una narración realmente sólidos: I heard that you’re an actor, so act like a stand-up guy / Whatever devil’s inside you, don’t let him out tonight antes de llegar al remate en el gancho: Heartbreak is one thing, my ego’s another / I beg you, don’t embarrass me, motherfucker. Para una canción de amor pop, la historia está muy bien lograda.

Es interesante que la astucia de Sabrina como compositora sea un hilo conductor una y otra vez. Muchos temas con análisis mordaces y certeros contrastan con la imagen de la rubia cabeza hueca: Escribe canciones relajadas sobre el sutil tira y afloja de una relación: ¿Quién tiene el poder? ¿Quién puede manipular a quién? ¿Quién decide lo que pasa? Coincidence explora esto con un instinto cómico mortal, y otros temas sigue el mismo camino. Por desgracia, la música en sí rara vez está a la altura de las elevadas ambiciones líricas del álbum. Por lo demás, no se cumple la promesa de disco festivo descarado y con aroma ochentero que se apuntaba en Espresso. En su lugar, escuchamos construcciones pop convencionales, donde la mezcla de suave dance pop, r’n’b retro nostálgico y folk country resulta demasiado dispersa. Antonoff contribuye en prestigio, pero también en previsibilidad.

Aún así, hay que reconocerle a Short n’ Sweet que son esas letras y esos ganchos los que marcan la diferencia la mayoría de las veces. Sabrina Carpenter sabe que este álbum marcará una diferencia en su carrera, así que en estos 36 minutos cortos y dulces (no hay temas de sobra) se nota que ha invertido mucho esfuerzo. El álbum parece tan sedoso y confiado, pero las melodías de los estribillos no son casualidad. El álbum parece un debut, pero Carpenter lleva muchos, muchos años en activo. Es su sexto álbum, pero ahora está hambrienta de colarse en el panteón de las pop girls. ¿Lo bueno? Carpenter parece saber exactamente cuál es su lugar, y el título del LP nos entrega lo que ofrece: un álbum pop preciso y directo, que se siente como un cóctel tropical veraniego al atardecer. Uno en el que la diversión y la inteligencia no se cancelan la una a la otra, sino que se abrazan en un delicioso arrebato pop que seguiremos teniendo en alta rotación.

Escucha Short n’ Sweet en su totalidad a continuación.

Despues de leer, ¿qué te pareció?

  • Me gustó
  • Me prendió
  • Lo amé
  • Me deprime
  • WTF!
  • Me confunde
   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido   wait! cargando más contenido

Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso.

Aceptar
NIGHT MODE DAY MODE