El gobierno polaco introduce una “prohibición de facto” de la enseñanza de LGBTQ+ en las escuelas
La Cámara Baja del Parlamento polaco aprobó esta semana un proyecto de ley del partido nacionalista gobernante Ley y Justicia (PiS) que reforzaría el control gubernamental de las escuelas, lo que, según los críticos, podría frenar el acceso a la enseñanza de los derechos LGBTQI+ y reproductivos. El proyecto de ley fue aprobado el jueves con 227 votos a favor y 214 en contra, y ahora pasará al Senado.
El PiS afirma que los cambios son necesarios para proteger a los niños, pero los opositores sostienen que forman parte de un esfuerzo más amplio por eliminar los valores liberales de la vida pública. La reforma educativa se denomina Ley Czarnek, en honor al ministro de Educación Przemysław Czarnek, que considera que las personas LGBT+ “no son iguales a las personas normales” y ha comparado a la comunidad queer con los nazis. La iniciativa da al gobierno un control excesivo a través de los superintendentes escolares, funcionarios del gobierno polaco que supervisan varias escuelas, y ahora tendrán el poder de vetar cualquier material didáctico proporcionado por organizaciones benéficas o externas, y podrán despedir a los directores sin previo aviso si no cumplen con sus requerimientos.
Los opositores del gobierno polaco también advierten que la ley limitará el derecho de los padres a decidir sobre la educación de sus hijos y dejará a los administradores escolares con las manos atadas. El ministro Czarnek ha dicho que los superintendentes deben tener derecho a bloquear cualquier programa que sea “una amenaza para la moralidad de los niños”, en particular cuando se trata de educación sexual.
Rémy Bonny, director ejecutivo del grupo paneuropeo de defensa de los derechos humanos Forbidden Colours, calificó la ley de “chivo expiatorio legal de la comunidad LGBTQI+”. “Después de años de campañas retóricas contra la comunidad LGBTQI+, el gobierno polaco se ha unido oficialmente a Rusia y Hungría para convertir a la comunidad LGBTQI+ en un chivo expiatorio legal como forma de desmantelar la democracia y los derechos humanos”, afirmó Bonny. “Los niños son la próxima víctima en la guerra de Polonia contra la inclusión y la democracia”. El activista hizo un llamamiento a los miembros de la Unión Europea para que tomen medidas para ayudar a la comunidad en Polonia. “Pido a los Estados miembros de la UE que ejerzan toda la presión diplomática posible sobre el gobierno polaco”, continuó Bonny. “Ningún niño de la Unión Europea debe ser intimidado por su gobierno”.
Desde que el presidente polaco de extrema derecha y anti-LGBTQI+, Andrzej Duda, asumió el cargo en 2015, la comunidad queer del país ha sufrido serios retrocesos. Fue reelegido como presidente en 2020 tras una campaña en la que prometió “prohibir la propagación” de la “ideología LGBT+” en las instituciones públicas. Su partido Ley y Justicia (PiS), ha atacado implacablemente los derechos LGBTQI+, y bajo el liderazgo de Duda, más de 100 municipios, condados y provincias se han declarado “libres” de la “ideología LGBT+” desde 2019, y la comunidad LGBTQI+ está luchando actualmente contra un proyecto de ley que pretende prohibir los desfiles del Orgullo, y detener la “promoción” de las vidas de las personas queer.
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