Una nueva investigación muestra que consumir cannabis todos los días aumenta muchos de los mismos riesgos de enfermedad cardíaca grave que afectan a los fumadores frecuentes de cigarrillos. El uso diario de esta droga recreativa se vinculó con un aumento del 34% en el riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca en un estudio que siguió a más de 150.000 estadounidenses durante casi cuatro años. El consumo de marihuana también se relacionó con complicaciones cerebrales y cardíacas potencialmente mortales en pacientes hospitalizados de mayor edad con problemas cardíacos y metabólicos preexistentes, de acuerdo con otro estudio.

Los nuevos hallazgos, que se presentarán el 13 de noviembre en una reunión de la Asociación Estadounidense del Corazón en Filadelfia, resaltan cómo los productos de cannabis están contribuyendo a las enfermedades cardíacas. “Nuestros resultados deberían alentar a más investigadores a estudiar el uso de la marihuana para comprender mejor sus implicaciones para la salud, especialmente en el riesgo cardiovascular”, dijo Yakubu Bene-Alhasan, médico residente de Medstar Health en Baltimore, quien dirigió el estudio sobre insuficiencia cardíaca. “El consumo de marihuana no está exento de problemas de salud”.

Bene-Alhasan y sus colegas analizaron datos de 156.999 personas que no padecían insuficiencia cardíaca cuando se inscribieron en un programa de investigación de los Institutos Nacionales de Salud. Durante 45 meses, 2958 participantes desarrollaron insuficiencia cardíaca. El riesgo de desarrollar esta afección de por vida, que impide que el músculo cardíaco bombee suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo, fue un tercio mayor en aquellos que reportaron un consumo diario de marihuana que en los participantes que reportaron nunca haber consumido la droga. Los resultados fueron los mismos incluso cuando se tuvieron en cuenta los antecedentes de tabaquismo y otros factores de riesgo, aunque el estudio no especificó si la marihuana había sido inhalada como marihuana o consumida en productos comestibles.

En un estudio separado, un equipo diferente analizó una base de datos nacional para medir la frecuencia de eventos cardiovasculares importantes entre las personas mayores hospitalizadas que consumían y no consumían cannabis. Los participantes tenían más de 65 años y declararon no consumir tabaco, pero tenían presión arterial alta, colesterol alto, diabetes u otros factores que aumentaban su riesgo de enfermedad cardiovascular. El consumo de cannabis aumentó las probabilidades de sufrir un ataque cardíaco u otro evento cardíaco o cerebral importante durante la hospitalización, descubrieron Avilash Mondal, médico residente del Hospital Nazareth de Filadelfia, y sus colegas.

“Necesitamos más estudios para comprender los efectos a largo plazo del consumo de cannabis”, dijo Mondal en un comunicado, añadiendo que los riesgos que plantea fumar deben evaluarse y comunicarse en un contexto más amplio. “Si se pregunta a los pacientes si fuman, la gente piensa que fuman cigarrillos”.

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