Eduardo Leite podría ser el primer candidato abiertamente gay a la presidencia de Brasil
Eduardo Leite, actual gobernador del estado de Rio Grande do Sul, registró recientemente su precandidatura para las elecciones presidenciales de Brasil en 2026, lo que podría hacer que Leite se convirtiera en el primer candidato abiertamente gay a la presidencia del país. La precandidatura se presenta bajo el partido PSD, al que se afilió recientemente tras dejar el PSDB después de 24 años.
Leite explicó que su aspiración presidencial no es solo un proyecto personal, sino una alternativa para superar la polarización política que domina Brasil, especialmente entre los seguidores de Jair Bolsonaro y Luiz Inácio Lula da Silva. Según el gobernador, estos dos polos se enfocan en destruir o impedir al adversario, lo que considera insuficiente para el desarrollo del país.
En 2021, Leite habló públicamente sobre su orientación sexual en una entrevista con TV Globo, convirtiéndose en el primer gobernador en Brasil en hacerlo. Sin embargo, su declaración “soy un gobernador gay, no un gay gobernador” generó reacciones mixtas dentro de la comunidad LGBTQI+. Además, Leite ha sido criticado por su apoyo a Bolsonaro en 2018 y por no haber tomado una postura clara en defensa de los derechos de esta comunidad.
Jean Wyllys, exdiputado abiertamente gay y activista, expresó su escepticismo respecto a la candidatura de Leite. “Este tipo tuvo muchas oportunidades para defender a la comunidad LGBT y no lo hizo. Al contrario… fue bolsonarista hasta ayer —y probablemente todavía lo sea hoy—, porque en ningún momento ha retirado su apoyo a Bolsonaro. Así que no celebro esto. No formo parte de ese grupo de personas que están celebrando que este tipo haya salido del clóset como si fuera un gran logro para la comunidad LGBT de Brasil”.
A pesar de las críticas, la candidatura de Eduardo Leite marca un hito en la política brasileña al poner a una persona abiertamente gay en la contienda presidencial por primera vez. Esto abre un debate sobre la representación y visibilidad de la comunidad LGBTQI+ en los niveles más altos del poder político en Brasil. En contraste, figuras como Erika Hilton, diputada reconocida y activista por los derechos LGBTQI+, han liderado iniciativas legislativas para mejorar la calidad de vida de la comunidad y de la clase trabajadora. Así que la candidatura de Leite, aunque polémica, se suma a un contexto político en el que la diversidad sexual comienza a tener mayor presencia en la agenda pública de Brasil.
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