Corea del Sur volverá a importar muñecas sexuales, poniendo fin a debate sobre la moral pública
Corea del Sur puso formalmente fin esta semana a la prohibición de importar muñecas sexuales de cuerpo entero, poniendo fin a años de debate sobre hasta qué punto puede inmiscuirse el gobierno en la vida privada de sus ciudadanos. Aunque no hay leyes ni reglamentos que prohíban la importación de muñecas sexuales, el servicio de aduanas ha incautado de cientos y quizá miles de ellas, alegando una cláusula de la ley que prohíbe la importación de bienes que “dañen las bellas tradiciones del país y la [moral] pública”.
Así que los importadores se quejaron y llevaron su caso a los tribunales, la mayoría de los cuales les dieron la razón y ordenaron a las aduanas que liberaran las muñecas sexuales, alegando que se utilizan en los espacios privados de las personas y no atentan contra la dignidad humana. Esta semana, el Servicio de Aduanas de Corea declaró en un comunicado que había empezado a aplicar una directriz revisada para permitir la entrada en el país de muñecas sexuales adultas de tamaño natural, afirmando que había revisado las recientes sentencias judiciales y las opiniones de los organismos gubernamentales pertinentes, incluido el Ministerio de Igualdad de Género y Familia.
El servicio de aduanas afirmó que seguiría prohibiendo la importación de muñecas sexuales de tamaño infantil, que también están prohibidas en lugares como Australia, Estados Unidos y Reino Unido. Aunque la decisión refleja los lentos pero graduales movimientos de Corea del Sur para restringir la injerencia del Estado en la vida personal de sus ciudadanos, algunas organizaciones conservadoras y de defensa de los derechos de la mujer han manifestado su oposición al uso de muñecas sexuales, afirmando que ayudan a la cosificación sexual de la mujer y socavan la moral pública.
Lee Sang-jin, ex director de una empresa local que importa muñecas sexuales, acogió con satisfacción la decisión del servicio de aduanas. “Es una decisión razonable, aunque llega un poco tarde”, dijo Lee. “Pensamos que el Estado ha restringido el derecho de nuestra gente a buscar la felicidad y a utilizar [muñecas sexuales] en su vida privada. Hay varios tipos de personas que usan [muñecas sexuales], incluidas las que están alienadas sexualmente o las que las necesitan con fines artísticos”.
Las autoridades surcoreanas no reprimen la venta de muñecas sexuales de fabricación nacional, pero su calidad es en general inferior a las fabricadas en el extranjero, según Lee. Ahora, La decisión del servicio de aduanas permitirá a los importadores recuperar sus muñecas sexuales.
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